En verano el buen tiempo ofrece la posibilidad de hacer vida al aire libre, y los niños disfrutan como nunca de todo lo que tienen alrededor.
Además de la piscina y la playa -que sin duda nos ofrecerán momentos extraordinarios y fotografías magníficas, ¿Por qué no disfrutar del jardín o el parque una tarde cualquiera?
El colorido de las flores les llama la atención y les invita a jugar con las cosas, mientras aprenden y se divierten.
Y a nosotros nos ofrece la posibilidad de captar imágenes estupendas, divertidas y muy coloristas.