domingo, 3 de julio de 2011

LOS DETALLES

No es lo mismo mirar que ver... ni sacar fotos que hacerlas.

En un tiempo en que la tecnología está al alcance de todo el mundo, y los recursos fotográficos tanto a nivel de equipo técnico, como de software de edición, forman parte de la cotidianeidad, ¿qué hace diferentes a unos fotógrafos de otros? ¿Cómo sabemos si la persona a quien vamos a confiar nuestro reportaje es la más apropiada?  Muchos profesionales afirman que existen diferencias en el equipo fotográfico de unos y otros (y es verdad), pero....... ¿es esa la razón más importante?

No estoy convencida de todo sea una cuestión de megapíxeles, pero esto es una opinión personal, desde luego cuestionable.



Yo creo que, más allá de las diferencias técnicas evidentes, lo que nos hace diferentes no es otra cosa más que nuestro "punto de vista" a la hora de llevar adelante un proyecto.

Las personas que disfrutamos de este oficio -me van a perdonar, si me incluyo- hemos aprendido que es fundamental ser capaz de ver más allá de lo evidente. Salir de la fotografía convencional no es fácil, y menos durante un evento único que no se repetirá  jamás, y que probablemente nos ofrecerá la posibilidad de un único disparo... es lógico no arriesgar demasiado en algunos momentos, pero ¡es tan importante encontrar imágenes que diferencien unos proyectos de otros!

Entiendo perfectamente la sensación de desconcierto de una madre que comparte el álbum de fotos de comunión de su hijo o hija con otras, si observa que las demás niñas han sido fotografiadas exactamente en el mismo escenario, con la misma luz, el mismo adorno.......y si me apuran, hasta el mismo vestido.



Es importante personalizar. No queda otra. Cada padre considera que sus hijos son únicos, no creo que beneficie a nadie ofrecer el mismo producto una y otra vez... uno y otro día.
A pesar del riesgo , creo que el futuro en la fotografía comercial pasa por aquí. O tal vez el presente.