A lo largo del tiempo, he aprendido a disfrutar del color y de la chispa que añaden las imágenes vibrantes, pero..... ¡el blanco y negro siempre me parece emotivo y atemporal!
Porque hacer fotografías en blanco y negro, no es lo mismo que hacer fotos oscuras..... la ausencia de color no debería determinar la ausencia de detalle.
Los niños nos ofrecen muchos momentos que podemos fácilmente convertir en recuerdos imperecederos; la playa es, desde luego un lugar perfecto para disfrutar de ellos y de la fotografía
Reivindico el blanco y negro para las cosas cotidianas. No comparto la idea de que la seriedad y formalidad que imprimen a las fotografías lo hace apto sólo para cuestiones ceremoniosas o formales.
Porque a fin de cuentas, la vida de todos los días es nuestro mejor y más audaz escenario, y nosotros mismos somos los protagonistas.
