...Qué será de nuestros armarios cuando dejen de oler a canela y a manzanas !
-Decía mi abuela en mi infancia, cuando oreaba las sábanas en primavera que algún día serían nuestras.
Aún es posible encontrar en los baúles, prendas maravillosas hechas por manos cercanas -o no- que nos deslumbran con su delicadeza y encanto. La vuelta de lo antiguo, ahora denominado "vintage" hace que abracemos la posibilidad de revisar alguos de nuestros altillos, y que nos apetezca revisar en el desván.
Hace un mes, aproximadamente, me sorprendí gratamente al ver a una niña llevando el día de su comunión el vestido que había pertenecido a su madre y a sus tías, mínimamente transformado para ella. La abuela ¡quién sino! lo había acortado a media pierna y le habían cambiado los lazos. Pero en esencia era el mismo...
La reacción de la gente fue de sorpresa y aceptación generalizada.
La costurera que lo había hecho -35 años antes, estaba en la Iglesia- y con una mirada de emoción y una sonrisa de sorpresa dijo todo aquello que los demás no supimos mostrar.
Hay una clara tendencia de regreso a las tendencias de otra época. Bien, reutilizando prendas antiguas, o reinterpretando con materiales de hoy en día, conceptos clásicos que nunca pasarán de moda.
Las fotografías de estas pequeñas joyas, enriquecen nuestros álbumes, complementan aquellas otras más informales y revisten de nostalgia o calidez, los momentos que pasan frente a nuestro objetivo.
¿Por qué no os animáis a probar? ¿No os parece buena idea dejar de mirar hacia delante, y volver la vista atrás?
Las manzanas están verdes... y el campo huele a espliego...
¡Abre la ventana y ventila el armario! Seguro que dentro encontrarás verderas joyas.
