Cuando hago trabajos fotográficos para eventos familiares o personales, suelo encontrar a muchas personas que me plantean su interés en realizar un book fotográfico (o álbum, dicho de otra forma) en la que se ponga de manifiesto el aspecto más natural y cordial de sus hijos, sin que la sesión se vea asociada a un momento concreto de sus vidas, como las comuniones, por ejemplo, o las fiestas infantiles.
Lo que buscan es una colección de fotografías que saque lo mejor de sus hijos, y aproveche la sonrisa maravillosa de los niños, su carácter divertido o dinámico y por supuesto su imagen actual, de forma espontánea pero cuidada.
Estas sesiones, que dan como resultado imágenes preciosas, hay que cuidarlas con el mismo detalle que las otras, porque aunque el resultado de las fotografías pueda parecer informal, lo cierto es que casi siempre están pensadas al milímetro, teniendo en cuenta el carácter del niño y los intereses de cada familia.
El principal valor de este tipo de colecciones, es precisamente su aparente "normalidad". Eso es lo que las hace diferentes a los posados convencionales: son los chicos quienes colaboran en el proyecto y es el profesional -en este caso yo misma- quien espera a que la imagen surja por sí misma, sin forzar los momentos. Hay que tener calma, paciencia y mucha empatía con ellos... de lo contrario no se aprovechan de la misma forma.
- Como reportaje de pre comunión del cual sacaremos la fotografía que vamos a incorporar a nuestras invitaciones, o que regalaremos a la familia ese día.
- Como regalo para los abuelos. En tiempos en que todos los archivos se distribuyen en formato digital, hemos olvidado lo importante de realizar copias impresas de las fotografías. Sin embargo, pocas veces he visto disfrutar tanto a un abuelo, como al recibir de regalo un foto -o libro de fotos- de sus nietos.
- Como recopilatorio de un momento importante en su vida: Han terminado Ed. Infantil y pasan a Primaria, o les apetece tener unas fotografías de recuerdo con sus estilismos de ballet durante los primeros años.
Hay muchas razones para decidirse a realizar un book infantil, y todas son buenas, así que ahora que la primavera parece querer abrirse paso entre las nubes, ¿No te parece un buen momento para hacer el reportaje que siempre has querido para tus hijos?
